Alimentación y Lactancia

Elección de la mamadera ideal

Elección de la mamadera ideal

Luego del amamantamiento, la mamadera es la principal vía de alimentación del bebé y es por eso que su uso, forma y cuidado es vital para cuidar la salud del bebé.

Aunque lo más frecuente es asociar el uso de la mamadera con la lactancia artificial, también puede emplearse en el caso de la lactancia materna cuando ésta se realiza en diferido, es decir, cuando la madre se extrae la leche del pecho y el bebé la toma a través de la mamadera.

Es por eso que hay una serie de temas que hay que ver a la hora de elegir la mamadera adecuada:

 

Por lo general, el tamaño de la mamadera oscila entre los 125 ml. y los 330 ml. En el caso de los recién nacidos, siempre es aconsejable optar por mamaderas de menor tamaño, ya que éstos bebés consumen cantidades más pequeñas de leche en cada toma. Las necesidades alimenticias del bebé irán cambiando a medida que crezca, y demandará mamaderas de mayor tamaño y tetinas con orificios más grandes.

Se recomienda que la mamadera no contenga BPA (Bisfenol A) ya que éste compuesto se emplea principalmente en la fabricación de objetos plásticos pero numerosos estudios señalan que liberan sustancias que se transmite a laleche que pueden producir diversos daños en la salud.

El cuello de la mamadera puede ser ancho o estrecho, pero se recomienda que sea ancho ya que permite un llenado y posterior limpieza fáciles.

El diseño cobra importancia, ya que un diseño ergonómico permite ser fácil de sujetar y sostener en cualquier dirección para una comodidad máxima al momento de dar la mamadera.

Respecto al material con el que están hechas las tetinas, las más frecuentes son las de caucho y las de silicona. El caucho es menos resistente que la silicona; además, esta última se limpia con mayor facilidad y no absorbe los olores.

 

Siempre hay que supervisar el correcto estado de las tetinas, sobre todo cuando empiece el proceso de dentición, ya que es habitual que el bebé las muerda y juegue con ellas durante la toma.

Mientras el bebé se alimenta es necesario que el borde de la tetina se flexione para que el aire entre en la mamadera, y no en la pancita del bebé, a la vez que el bebé controla el flujo de leche tal como cuando toma del pecho. Esto permite que el bebé succione casi como cuando toma el pecho, reduciendo el aire que traga el bebé durante la toma, minimizando el hipo o los molestos gases derivados de las succión, que tanto incomodan a los recién nacidos, y pueden llegar a provocarles un trastorno conocido como cólico del lactante. Por ello se recomiendan las mamaderas con sistema anticólicos.

A su vez, el hecho de que el bebé controle el flujo de leche de un modo más similar al pecho, hace que resulte más sencillo combinarla alimentación con pecho y mamadera. La leche solo fluirá al ritmo elegido por su bebé, para más comodidad, lo que reduce el exceso de alimentación, eructos, gases y que el bebé escupa. Por éste motivo se recomiendan las tetinas de flujo lento.