Butacas y Huevitos

Sistemas de retención en butacas

Sistemas de retención en butacas

Los diseños de las butacas infantiles para auto dificultan la instalación de los sistemas de retención para niños.

Menos de un cuarto de los modelos inspeccionados cuentan con Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños (LATCH) fáciles de utilizar.

ARLINGTON, Va. — Instalar sistemas de retención para niños puede frustrar aún a los padres más habilidosos. Es de esperar que el sistema conocido como Sistema de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños haga las cosas más sencillas estandarizando la estructura o herrajes accesorios. Sin embargo un nuevo estudio demuestra que muchos fabricantes de vehículos no tienen en cuenta los factores clave que hacen que el Sistema de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños funcione. Solo 21 de los 98 modelos de vehículos para pasajeros de mayor venta en 2010-11 evaluados cuentan con diseños de Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños sencillos de utilizar. Este es el principal hallazgo de la investigación conjunta llevada a cabo por el Instituto de Seguros para Seguridad en Autopistas (Insurance Institute for Highway Safety) y el Instituto de Investigación de Transporte de la Universidad de Michigan (University of Michigan Transportation Research Institute – UMTRI).

Los investigadores evaluaron la estructura o herrajes de los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños y los diseños de los asientos traseros en una gama de vehículos para pasajeros con el objeto de determinar las características claves del vehículo que podrían ayudar a que los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños cumplan con sus expectativas. El Instituto de Seguros, el UMTRI y otros grupos de seguridad ya habían señalado anteriormente puntos de utilidad con los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños.

“La instalación de un sistema de retención para niños no es siempre tan sencilla como un par de clicks y listo,” manifiesta Anne McCartt, vicepresidente senior para investigación del Instituto y una de las autoras del informe. “En muchos casos los padres se culpan a sí mismos cuando luchan con los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños, pero la mayoría de las veces el problema radica en el vehículo y no en el usuario”.

El objetivo de los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños es aumentar la cantidad de niños que viajen adecuadamente sujetos logrando que los sistemas de retención para niños sean más fáciles de instalar. Los usuarios que conducen modelos de vehículos 2003 y modelos posteriores, posiblemente hayan encontrado el sistema. Los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños cuentan con dos componentes que los distinguen: accesorios inferiores sobre el sistema de retención para niños que se conectan al anclaje en el recodo del asiento del vehículo (donde el almohadón inferior se une con el respaldo del asiento) y correas de sujeción superiores en sistemas de retención con orientación hacia adelante que se unen a los anclajes en la bandeja trasera del vehículo, el respaldo del asiento, el piso, el área de carga o el techo. Las correas de sujeción ayudan a evitar que los sistemas de retención para niños se desplacen muy hacia adelante en caso de un choque, colocando al niño en riesgo de lesiones en cabeza y nuca.

Los investigadores del UMTRI analizaron la estructura o herrajes de los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños y los asientos traseros en autos, minivans, pickups, camionetas y vehículos todo terreno. Para medir y establecer el modo en el que los sistemas de retención para niños es adecuado en cada vehículo, utilizaron una unidad de prueba y otras herramientas en línea con el proyecto de lineamientos 2009 desarrollado por un grupo de trabajo de una Sociedad de Ingenieros Automotrices. Escogieron 12 vehículos que representaban una gama de configuraciones de los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños y le solicitaron a 36 voluntarios que cada uno instale tres tipos diferentes de sistemas de retención para niños en tres de los vehículos.

Los investigadores identificaron tres factores asociados con el correcto uso del anclaje inferior:

  • Profundidad, espacio libre y fuerza.Profundidad: los anclajes inferiores deberían estar ubicados a no más de 3/4 pulgadas (1,905 cm aprox.) de profundidad en el recodo del asiento y deberían ser fáciles de visualizar.
  • Espacio libre: Ningún elemento debería obstruir el acceso a los anclajes. Las hebillas del cinturón de seguridad y otra estructura o herrajes, además del material de espuma, tela o cuero de los asientos mismos no deberían interponerse al unir los conectores de butacas para niños. Debería haber suficiente espacio alrededor de los anclajes para aproximarlos en ángulo así como en línea recta. Ello hace más fácil la unión o ensamble de los conectores además del ajuste de las correas de los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños. En el estudio, un ángulo con espacio libre de al menos 54 grados fue asociado con una instalación más sencilla.
  • Fuerza: Los padres deberían poder instalar los sistemas de retención para niños utilizando menos de 40 libras de fuerza (18,14 kg., aprox.). Algunos sistemas requieren grandes esfuerzos para unir adecuadamente la estructura y herrajes de la butaca para niños con anclajes inferiores, en parte porque se encuentran bien debajo dentro del recodo del asiento o rodeados de elementos del asiento del vehículo que interfieren.Estos tres factores se relacionan y son buenos indicadores de qué tan bien los usuarios pueden instalar correctamente los sistemas de retención para niños. Los vehículos que reúnen los criterios tuvieron 19 veces más posibilidades de contar con anclajes inferiores utilizados correctamente por los voluntarios en comparación con vehículos que no reúnen ninguno de los criterios.

“Estas son cosas que los fabricantes de vehículos pueden realizar para mejorar las instalaciones de los sistemas de retención para niños y la mayoría de ellos no son difíciles” comenta McCartt. “Los anclajes inferiores pueden ser diseñados de modo tal que sean fáciles de utilizar”.

Un problema común que encontraron los investigadores en el laboratorio es que las hebillas de los cinturones de seguridad, los compartimientos plásticos o los asientos de los vehículos ocultaban o interferían con los anclajes inferiores. Otra cuestión es que los anclajes se encuentran en muchos casos bien ocultos debajo de los asientos traseros, de modo que los padres deben buscarlos entre los almohadones para hallarlos. Los anclajes inferiores se encontraban visibles en solo 36 de los 98 vehículos estudiados. Los investigadores consideraron que los anclajes eran visibles si eran fáciles de localizar o podían ser vistos quitando un cobertor señalizado en forma clara.

Las normas federales establecen la cantidad mínima de posiciones para los asientos que deben contar con los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños, el tamaño de los anclajes inferiores y la distancia a la que pueden encontrarse unos de otros. Si los anclajes inferiores no se encuentran visibles, su ubicación debe ser indicada mediante marcas en los asientos. Otros detalles de diseño quedan librados a los fabricantes de los vehículos. Por ejemplo, las normas no especifican la profundidad del anclaje dentro del recodo del asiento ni limitan la presión que un usuario debe realizar sobre un sistema de retención para niños para conectar los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños. Los investigadores encontraron que estos factores afectan la probabilidad de que los usuarios instalen los sistemas de retención para niños en forma correcta.

Otro hallazgo es que solo siete de los 98 vehículos examinados cuentan con Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños dedicados en los asientos del medio, asientos con una segunda hilera, aún cuando éste es el lugar más seguro para que los niños viajen. Nueve vehículos permiten tomar anclajes desde los asientos laterales, y 82 no cuentan con ningún anclaje central. En las 21 minivans y vehículos todo terreno con tercera hilera, 11 no cuentan con ningún anclaje inferior en dichos asientos.

La Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Autopistas (National Highway Traffic Safety Administration) establece que vehículos para pasajeros con asientos traseros deben contar con un mínimo de dos posiciones de sentado con anclajes inferiores y tres posiciones de sentado con anclajes de correas de sujeción. Los investigadores detectaron que pocos vehículos ofrecen un número mayor que la cantidad mínima de anclajes requerida. Solo 16 de los 98 modelos evaluados contaban con tres o más pares de anclajes inferiores en los asientos traseros, mientras que solo 10 vehículos ofrecían más de los tres anclajes de correas de sujeción requeridos.

Instalaciones de voluntarios: En el estudio, en el 60 por ciento de los casos, los padres utilizaron correctamente los anclajes inferiores. Los voluntarios que utilizaron correctamente los anclajes tenían tres veces más posibilidades de obtener un ajuste ceñido que aquéllos que no los utilizaron del modo correcto. En los casos en los que los anclajes no fueron utilizados correctamente, los errores más comunes incluyeron no orientar los conectores adecuadamente, unirlos a la estructura o herrajes incorrectos y no cerrarlos en todo su recorrido. Las correas enrolladas también fueron consideradas un error.

Los técnicos matriculados en seguridad de pasajeros niños evaluaron las instalaciones. Las consideraron ajustadas si el sistema de retención no se desplazaba más de una pulgada (2,54 cm aprox.) hacia los laterales o hacia atrás y hacia adelante cuando eran tironeadas. Todos los participantes utilizaban actualmente butacas para niños en sus propios vehículos. Si durante el estudio tenían preguntas sobre el modo en el que debían instalar las butacas, podían consultar los manuales del fabricante pero no recibían asistencia alguna.

Las correas de sujeción no son opcionales: Solo en un 48 por ciento de las veces los voluntarios utilizaron correas de sujeción superiores con sistemas de retención para niños orientados hacia adelante. Cuando se utilizaron correas de sujeción, el 54 por ciento de las instalaciones se realizaron incorrectamente. Dejar demasiada comba en la correa fue un error común. Otro error fue unir las correas de sujeción a la estructura o herrajes incorrectos.

En solo el 13 por ciento de los casos, los padres y encargados del cuidado de los niños instalaron correctamente butacas con anclajes inferiores y correas de sujeción superiores para obtener un ajuste ceñido y seguro en el ángulo correcto.

“En el caso de las correas de sujeción, el tema principal es el uso, no la utilidad” comenta Kathy Klinich, científica investigadora del UMTRI y principal autora del estudio. “Muchos padres no tienen en cuenta que deben utilizar la correa de sujeción”.

Estudios anteriores han demostrado que muchos usuarios no utilizan las correas de sujeción. Una investigación llevada a cabo por el Instituto de Seguros en 2010 mostró el uso de correas de sujeción en el 43 por ciento de los casos, aproximadamente lo mismo que a mediados de 1970.

“Las correas de sujeción deberían utilizarse con todos los sistemas de retención infantil orientados hacia adelante, aún si los padres eligen sujetar las butacas con cinturones de seguridad en lugar de con anclajes inferiores”, manifestó Klinich. “Es necesario educar mejor a los usuarios acerca del uso de la correa de sujeción”.

Hacer el uso de los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños más fácil podría incentivar a más padres a utilizar sistemas de retención infantil e instalarlos correctamente, comenta McCartt. En 2010, el 29 por ciento de los niños entre 1 y 3 años y el 12 por ciento de pequeños menores a un año que fallecieron en choques viajaban sin sistema de retención. Estas cifras marcan una importante mejora desde 1985, cuando el 71 por ciento de los niños entre 1 y 3 años y el 35 por ciento de pequeños que fallecieron en choques viajaban sin sistemas de retención.

“Sentar a los niños con los sistemas de retención adecuados para su edad y tamaño es el primer paso” comenta McCartt. “El siguiente es instalar las butacas correctamente ya que la investigación demuestra que ello mejora la protección. Aquí es donde los Sistemas de Anclajes Inferiores y Correas de Sujeción para Niños pueden ser de utilidad”.

Modelos 2011 que cumplen con los 3 criterios de instalación sencilla

  • Audi A4 Quattro
  • Cadillac Escalade
  • Chevrolet Equinox LT
  • Chevrolet Silverado 1500 crew cab
  • Chevrolet Suburban LT
  • Chevrolet Tahoe LS
  • Chrysler Town & Country (2010)
  • Dodge Caliber Mainstreet
  • Dodge Grand Caravan Crew
  • Dodge Ram 1500 crew cab
  • Ford Escape XLT
  • Ford F-150 Super Crew Cab
  • GMC Sierra 1500 crew cab SLE
  • Honda Pilot EX-L
  • Kia Sedona LX
  • Land Rover RangeRover Sport
  • Mercedes-Benz C300
  • Mercedes-Benz E350
  • Mitsubishi Eclipse coupe GS
  • Mitsubishi Lancer ES
  • Toyota Tacoma extended cab

Modelos 2011 que no cumplen con ninguno de los criterios de instalación sencilla

  • Buick Enclave CX
  • Chevrolet Impala LT
  • Dodge Avenger Express
  • Ford Flex SEL
  • Ford Taurus Limited
  • Hyundai Sonata Limited
  • Toyota Sienna XLE